26 junio, 2007

EL VESPERTINO, OTRA REALIDAD

Nuestra EscuelaLa escuela de educación media N° 2 DE 19, “Arturo Jauretche” de Villa Soldati, funciona durante los tres turnos escolares -mañana, tarde y vespertino- pero lejos de conformar una sola realidad la escuela a partir de las 18hs. estalla en su diferencia más allá de cualquier juicio de valor.

La Escuela de Educación Media N° 2, D.E. 19 se encuentra ubicada en el barrio de Villa Soldati, sudoeste de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y, aunque funciona desde hace 14 años, posee edificio propio desde hace sólo un lustro.
En un principio, esta institución fue una escuela Nacional que nació con el turno vespertino del Bachillerato con Especialización en Comunicación Social, con dos divisiones por año, y luego se agregó el turno mañana compartiendo la Especialización. El turno tarde, último en crearse, funciona con un solo curso por año y con distinta especialización. Los alumnos que concurren al establecimiento son en su mayoría adolescentes de clase baja, varios migrantes (de Bolivia y Paraguay principalmente), madres adolescentes y, especialmente en el turno el vespertino, trabajadores diurnos. La mayor parte de los chicos son de la zona: Lugano, Pompeya, Villa Celina, Soldati.
El turno vespertino se desarrolla entre las 18 y las 22:20 horas, aunque ciertamente algunos alumnos llegan de sus trabajos recién a las 19:20. Este tipo de excepciones ha dejado de serlo para convertirse en prácticas habituales, al igual que ver a las alumnas llegar o retirarse cargando sus bebés o empujando los cochecitos.
Aproximadamente a las 19 se entrega una vianda (un sándwich, un alfajor y una fruta) para cada alumno. Muchas veces este refrigerio se convierte en la cena de los chicos.
Las problemáticas escolares son idénticas a las de cualquier otra institución. Problemas de conducta, falta de esfuerzo a la hora de estudiar, mucho ausentismo. No obstante, en el ciclo superior (4to y 5to año) los problemas en la conducta de los alumnos desaparecen y, a menudo, se puede trabajar en forma muy grata.
Si bien el edificio es moderno, teniendo en cuenta su estructura y su dimensión espacial, es precario en cuanto a sus materiales y su estado deja bastante que desear. Hay un patio inmenso y también un gimnasio de grandes dimensiones donde los alumnos realizan actividad física. El colegio está emplazado en un espacio verde, es contiguo a una construcción melliza en la que funciona una escuela de nivel primario y el predio posee estacionamiento para los automóviles de los docentes, que resulta esencial, debido a la inseguridad de la zona. El pre-metro, que circula a cuadra y media del establecimiento, suspende su servicio a las 21:20, es decir, una hora antes de la finalización del turno escolar, y así se convierte en un obstáculo más que diariamente sortean alumnos y docentes.
Alrededor del establecimiento hay algunas casas bajas; de noche no hay ruidos, ni tránsito. La escuela pareciera estar emplazada en el medio de la nada, sobre todo porque no hay iluminación en el exterior, es imposible ver hacia fuera desde las ventanas una vez que cae la noche.

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